INCENTIVOS
DOCENTES COMO REFORMAS
Thomas S. Popkewits y Kathryn Lind
Comúnmente escuchamos en los diferentes
medios de comunicación que la profesión de los docentes cuenta con muchos
privilegios, ganando mucho dinero, y casi sin trabajar.
Para ello como menciona Thomas S.
Popkewits y Kathryn Lind “en la actualidad se están ejecutando decretos, pautas
o estudios piloto, con el objeto de mejorar la calidad de enseñanza” (Popkewits
y Lind, 1989, p. 189), para lo cual el actual gobierno y su pacto con los otros
partidos políticos han creado una reforma educativa, con lo que se pretende que
el país, pero principalmente los niños, maestros y padres de familia se verán
beneficiados.
Se habla también de una serie de estímulos
para los docentes que hagan bien su trabajo, sin embargo para poder alcanzarlos
los docentes tienen que sacrificar su vida personal y familiar en asistir a
cursos que no sirven para nada, no cubren con las necesidades reales.
Y para muestra basta un botón, el día
de ayer se publicaron los puntajes para poder incorporarse o promoverse en
Carrera Magisterial, en la cual previamente se debió de haber hecho 120 horas
de cursos, un plan con actividades extraescolares, un examen, sobre todo toman en cuenta el resultado de los
alumnos en enlace y la antigüedad, a pesar de todos estos requisitos la puntuación
es la siguiente:
Como podemos apreciar los puntajes son casi imposibles
de alcanzar, y lo único q genera entre los docentes es más trabajo, más
cansancio y por ende menos rendimiento dentro del aula escolar.
Así es como nos ve el gobierno y la
sociedad en general, son incapaces de darse cuenta que los incentivos docentes
es solo una fantasía, que sólo existen para algunos, que corrieron con suerte,
o bien tienen alguno conocido dentro de las altas esferas del poder.
Ojalá que si se dieran las evaluaciones
para TODOS los servidores públicos, iniciando con los diputados y senadores,
pero con las condiciones justas y necesarias, que existirá trasparencia en los
resultados, y sobre todo que no sean resultados inventados, como suelen hacer
en algunas ocasiones.
Se nos debe de tomar en cuenta más a
los docentes que si estamos frente a grupos, para poder tomar muchas decisiones
ya que nosotros somos los que realmente sabemos que es lo que necesita el país para
salir adelante, no queremos más ideas frías, que no tienen nada que ver con lo
que ocurre en realidad en todas y cada una de las aulas y escuelas de nuestro país.
Ellos son el único motivo que nos
tienen aun de píe, que nos hace luchar y pensar que algún día las cosas
cambiaran, o al menos volverán a ser como antes, porque un docente con
verdadera vocación, a pesar de que nunca entre a Carrera Magisterial, de
asistir a cursos, de casi no ver a su familia, de no comer bien, y que no
recibir ningún tipo de estimulo, día a día da lo mejor se sí mismo para que sus
alumnos sean buenos ciudadanos.
Sin embargo todo termina por cansar a
uno, y si la situación no cambia, claro esta que los docentes terminaran por
abandonar su trabajo, y preferirán dedicarse a otra cosa, dejando en las aulas,
a personas que ni siquiera serán maestros, y que lo único que harán con nuestra
sociedad es echarla a perder, aun más de lo que esta, habrá más delincuencia,
por la falta de empleo y la violencia aumentara.
Esto es lo único que están provocando
con su famoso pacto, tiraran a la basura nuestro país, llevándose consigo la
mayor cantidad de dinero posible, solo
nos dejaran problemas de todo tipo, tristemente no les interesa la calidad sino
la cantidad de dinero que pueden obtener de la educación.
Con frecuencia vemos lo injusto de la asignación de los estímulos a los profesores. Es su experiencia y la de muchos, quizá la mayoría, de los docentes en México.
ResponderEliminarCon todo, quedan motivos de hacer un trabajo digno para el maestro o la maestra que deliberan sobre la razón de ser de su trabajo y buscan la solidaridad con quienes hacen del magisterio una opción fundamental de vida.
Hay motivos para la esperanza.
Hugo Ávila Gómez