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sábado, 27 de abril de 2013

REFORMAS EDUCATIVAS: ¿CAPACITAR O EXTERMINAR?


 

REFORMAS EDUCATIVAS: ¿CAPACITAR O EXTERMINAR?

“La sobrecarga es característica en todos los aspectos de las vidas escolares de los docentes”[1].

Antes que nada, debemos tener bien claro el objetivo de las reformas educativas, ¿con qué objetivo se realizan?. Se supone que debe ser para estar a la vanguardia en los cambios sociales, económicos y culturales que se están dando en la sociedad y lo más importante “Mejorar la calidad educativa”. Sin embargo ¿En México, las reformas educativas acaso han incrementado el nivel de la educación o está peor?.

Responder la pregunta anterior es difícil y la respuesta difiere de acuerdo a quien dé contestación. En lo personal lo  que pienso es que, las reformas sólo se han aplicado y se han hecho efectivas hasta cierto punto, esto es, sólo a lo que a los docentes y sus responsabilidades corresponde, pero me pregunto ¿A caso nuestras autoridades educativas han cumplido con su parte en lo referente a: equipar las escuelas con equipos de cómputo e internet o incentivar de manera económica a los alumnos y a los docentes por sus logros académicos?

Una experiencia respecto a lo anterior, sólo por citar un ejemplo, en el 2011 como maestro frente a grupo se me hizo saber que se me daría un estímulo económico por haber salido bien en el examen ENLACE, pasaron los días, los  meses, los años y fue ya entrados en el 2013 cuando recibí el estímulo, o sea ¿acaso así se deben de dar los estímulos, después de casi dos años.

Popkewitz y Lind señalan que “Hemos llegado a entender las reformas con un medio para intensificar el trabajo de la enseñanza antes que redefinir sus condiciones a fin de tornarlas más satisfactorias, desde el punto de vista intelectual y social. Se deposita un  número mayor  de exigencias sobre los docentes. La problemática laboral se transforma, el diseño de las condiciones laborales se convierte en problemas psicológicos de incentivos y motivación, impregnados de los patrones sociales y las relaciones de poder imperantes”[2]. Referente a que las reformas intensifican el trabajo de los docentes y cada vez nos saturan con más y más cursos, talleres y diplomados, es muy cierto. Pondré como ejemplo lo que estoy viviendo en este ciclo 2012-2013, la reforma señala que ofrecerá capacitación a los docentes continuamente por medio de diferentes maneras, con la finalidad de que estén mejores capacitados y por ende impartan una mejor educación.

Cuando uno escucha lo anterior de los programas de estudio, hasta se motiva y piensa, “que bien, voy a ser un mejor profesor”, llegada la fecha y la hora, nos damos cuenta que sus capacitaciones consisten  en:

·         Impartir los cursos, talleres o diplomados después de la ardua y cansada jornada de trabajo.

·         Se impartirán donde las autoridades educativas lo decidan, pudiendo ser hasta Tlaltenango dos veces a la semana, incluyendo los SABADOS.

·         Las tareas a entregar en dichos talleres o diplomados te llevará mínimo otras cincuenta horas, sin contar TRASLADO, y los peligros que esto implica.

O sea, me pregunto ¿Será que nos quieren capacitar para impartir una educación de calidad o nos quieren exterminar poco a poco? En lo personal sólo puedo decir que en el mes de marzo comencé un diplomado con sede en Tlaltenango de S. R. este se imparte los viernes de tres de la tarde a ocho de la noche y los sábados de nueve de la mañana a las dos de la tarde, las tareas que nos dejan abarcan bastantes horas, el tiempo que nos dan es muy poco, “todo está muy carrereado”. El desgaste físico se ha dejado ver, con síntomas de fatiga y cansancio; en más de una ocasión después de salir de Tlaltenango y llegar casi a las diez de la noche a García de la Cadena, en el trayecto carretero, hemos estado muy cerca de tener un accidente, pues los peligros en la noche son bastos. A veces he llegado a pensar que es una de sus estrategias para ver cuantos quedamos en el camino y ya no tienen que soportarnos.

Y me sigo preguntando ¿será que nos quieren capacitar o exterminar? Si esto lo supiera la población en general y se difundiera por televisión, así como se hace con “todo lo malo que hacemos los profes”, quizás el reconocimiento docente sería otro y la población abriera los ojos y se daría cuenta que nuestras autoridades en vez de ayudarnos nos están atacando fuerte y sin medida, lo que puede provocar que la educación laica, gratuita y obligatoria, solo se recuerde como un bonito recuerdo que sucedió hace muchos años.

Antes de finalizar, invito a todos los docentes a estar preparados ante los embates de los que estamos siendo víctimas, y hacer lo que sea necesario, “esto no puede, ni debe seguir así”. De forma gradual y pacifica primero, podremos organizarnos y cuando el momento y la situación se presente por qué no “exigir nuestros derechos y lo principal, luchar por una educación más digna”. Libre de tantas burocracias, programas, saturación laboral, explotación hacia los docentes, bombardeos con sus nuevas y constantes reformas laborales y educativas, temor e intriga de engruesar las filas de los DESEMPLEADOS  en México a pesar de tener “título de licenciado en educación primaria”.

 

BIBLIOGRAFÍA

S. Popkewitz Thomas  y Lind KathrynS. Incentivos docentes como reformas: Trabajo docente y cambio de los mecanismos de control en educación.  En: ALLIAUD, Andrea, y DUSCHATZKY, Laura, Maestros. Formación, práctica y transformación escolar, Buenos Aires: Niño y Dávila Editores-Universidad de Buenos Aires, pp. 188-215

 

 

ATENTAMENTE

Profesor Efraín Campos García

 

 

 

 

 

 

 

 

 



[1] S. Popkewitz Thomas  y Lind KathrynS. Incentivos docentes como reformas: Trabajo docente y cambio de los mecanismos de control en educación.  En: ALLIAUD, Andrea, y DUSCHATZKY, Laura, Maestros. Formación, práctica y transformación escolar, Buenos Aires: Niño y Dávila Editores-Universidad de Buenos Aires,  p. 193
[2] Ídem, p. 212

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