EL SER MAESTRO
Ser docente es una gran experiencia ya que me ayuda a
consolidarme como persona dentro de un mundo cambiante donde sé que las
personas conforme avanza la tecnología, hay emigraciones y sobretodo el ruido
que causan los medios de comunicación en la actualidad van transformando la
sociedad, es por ello que se tiene una sociedad cada vez más especial en cuanto a rutinas y prácticas sociales que
no son tan requeridas en la actualidad.
Salí ya
hace varios años de la escuela normal donde fui formada para ser profesora de química
con la reforma del 93, pero justo un año antes de salir de la normal el plan y
programas cambia para secundaria en el 2006, donde muchas de las cosas que nos
enseñaron no fueron de nada obsoletas ya que los profesores que teníamos poco a
poco nos fueron adentrando a las nuevas reformas de enseñanza de las ciencias,
con sus teorías y requerimientos que tenía en ese tiempo la sociedad.
Pero como
vivimos en un mundo cambiante o hay diferentes regiones de nuestro estado que
tienen diferentes costumbres y tradiciones y más cuando uno es nuevo en el
sistema es difícil de antemano todo que estaba aprendiendo y más cuando se vive
y trabaja donde las personas me vieron crecer.
Por lo
tanto mi nueva experiencia profesional la viví en mi comunidad ya que fue muy difícil
tratar con las personas que conviví por mucho tiempo pero en otro ámbito de mi
vida en este caso mis maestro y en ese momento siendo colegas, compañeros de
trabajo, que gran experiencia y que gran reto tenía en mis manos.
Cuando caerse
la escuela secundaria esos maestros siempre batallaban con nosotros por el
comportamiento de mis compañeros, pero eran personas dóciles que se les
llamaba la atención y hacia lo posible
por hacer las cosas como se debía; pero en esta nueva experiencia laboral me di
cuenta que los alumnos que se tenían en la actualidad son demasiado in quietos
y por más que se requieran entender sus comportamientos esto es imposible y es
donde me doy cuenta que las experiencia que tuve en la normal no es suficiente
y en muchas ocasiones en lugar de usar esas teorías que tanto las pedían mis
maestros que las aplicáramos, las deje simplemente a un lado.
Esto fue
con lo que me encontré además de darme cuenta que mis maestros y ahora mis
profesores en lugar de presta su ayuda y orientarme sobre mi trabajo ellos
trataban de perjudicarme hablando de mi persona a mis espaldas como si ellos
nunca hubieran tenido sus primeras experiencias docentes.
Pero en
fin esto me sirvió para crecer y como han pasado los años mi experiencia
laboral a crecido y ahora sé cómo tratar a mis alumnos o hago lo mejor posible
para que mi labor docente sea lo mejor.
En conclusión
la experiencia hace al maestro y nadie es profeta en su tierra.
Lectura de: César Carrizales
Escrito por: Arcelia Rodríguez Campos
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