PROFESIONALIZACIÓN
DOCENTE Y CAMBIO EDUCATIVO
J. Gimeno Sacristán Universidad de Valencia.
LA
CALIDAD EN LA EDUCACIÓN, UNA GRAN META POR ALCANZAR
¿Cuándo
se puede decir que hay calidad en la educación?
La calidad educativa en el
sistema educativo ha sido siempre una meta que en cada reforma educativa se
menciona y recalca con bastante fuerza; sin embargo los años han pasado,
reformas han venido y han sido reemplazadas por otras, pero la calidad educativa,
según las evaluaciones internacionales, está muy lejos. Es por ello que
podríamos preguntarnos ¿ a qué se debe que en México no se haya logrado esa
calidad educativa tan deseada, quienes son los responsables, hasta cuando
México saldrá de los últimos lugares en las evaluaciones internacionales?.
Sin embargo, además de los
resultados obtenidos de los exámenes realizados a los alumnos, los cuales son
un referente bastante poderoso, la calidad en la educación se puede manifestar
de otras maneras, por ejemplo J. Gimeno Sacristán menciona que “La calidad
puede relacionarse asimismo con la capacidad de un sistema educativo para
mejorar las desigualdades sociales, en vez de acentuarlas, mejorar los índices
de progreso entre los niveles escolares de distintos grupos sociales: mujeres
frente a varones, minorías raciales, grupos rurales frente a medios urbanos,
desfavorecidos frente a privilegiados en suma, etc”[1]. Este tipo de calidad
educativa quizás tenga alguna relación con los resultados que un alumno pueda
obtener en un examen que no toma en cuenta ni el contexto sociocultural, ni el
económico del alumno; sin embargo una educación de calidad, estoy de acuerdo
con J. Gimeno Sacristán debe ser aquella que ayude a mejorar las desigualdades
sociales.
“Calidad es también
responder por parte de las instituciones escolares a las necesidades de los
alumnos para desenvolverse en sus condiciones vitales particulares,
proporcionándoles los aprendizajes instrumentales básicos, etc.”[2]. Quizás México se ha
dejado llevar por lo que arrojan los exámenes internacionales y se ha creído
eso de que “La educación que se imparte es de muy poca calidad”, claro porque
así se lo han expresado y por lo tanto le exigen que haga algo y no se quede
con los brazos cruzados. Sin embargo si hablar de calidad en la educación, como
menciona Sacristán, es responder a las necesidades de los alumnos para
desenvolverse en sus condiciones vitales particulares; el panorama cambia y se
modifica. Sólo por citar un ejemplo, un niño de una comunidad rural bastante
apartada, con problemas de pobreza, desnutrición, sin ningún tipo de servicio;
logra ir a la escuela y ahí se enseña a leer, escribir, a realizar y resolver
problemas con las cuatro operaciones básicas, y además lleva a la práctica los
valores morales que le hacen ser un mejor ser humano, por qué no decir que este
niño está recibiendo una educación de calidad. Claro pero como para los
organismos internacionales lo anterior es sinónimo de mediocridad y mala
calidad educativa, pues no responde a sus expectativas globalizadoras, le hacen
ver a nuestro país una y otra vez sus grandes problemas educativos, respecto a
la educación que imparte.
¿Qué
relación existe entre la preparación profesional de los profesores y la calidad
educativa?
Tomando como referente la
calidad educativa no como aquella que se obtiene solamente al observar un buen resultado en un examen,
sino como aquella que logra hacer de nuestros niños personas capaces de
resolver problemas a los que se enfrenta en su vida en sociedad, con las
competencias necesarias para comunicarse tanto de forma oral y escrita con sus semejantes de forma
adecuada, sin dejar a un lado personas que llevan a la práctica los valores
morales que los hacen ser mejores personas, que no sólo luchan por su bienestar
sino por los de su comunidad, municipio y país.
Teniendo claro el concepto
de calidad educativa, ahora si entremos en materia, antes que nada es
importante dar a conocer lo obvio, esto es que como profesores sólo somos uno
de los actores educativos, obvio para nosotros pero ignorado a veces por los
medios de comunicación y por ende los padres de familia. Es imposible pensar
que nosotros como docentes tengamos en su totalidad la responsabilidad de la
educación, cuando sabemos que la familia es donde el niño recibe la primera y
más importante educación, sin dejar a un lado el contexto y la sociedad.
Considerando lo anterior, es
importante que tengamos bien claro hasta qué punto profesores bien preparados
son garantía de que se logre una educación de calidad “Es decir en qué medida
la formación de profesores y la calidad del profesorado está relacionada con la
calidad de la educación. Es una relación problemática y discutible, en
cualquier caso compleja, sin llegar a negar la creencia comúnmente extendida de
que la calidad de la enseña está estrechamente relacionada con la calidad del
profesorado”[3].
Considerando que los
docentes somos uno de varios actores que influye en la educación, claro que sí
podremos incidir en que la educación que los alumnos adquieran sea de calidad,
sin embargo hasta cierto punto, pues hay otros factores como: la desnutrición,
la pobreza, las rupturas familiares, analfabetismos de los padres de familia,
etc. que como docente no puedes remediar y que afectan gravemente la educación de
los niños. Entonces queda claro la falsedad de los medios de comunicación al
hacerle ver a las personas que los profesores somos los culpables de que la
educación en México se encuentre en pésimas condiciones.
Me quedo con la afirmación
de J. Gimeno Sacristán, pues él menciona que “Profesores mejor formados pueden
alterar las condiciones negativas de la práctica, pero seguramente son
necesarias otras acciones para que la práctica escolar cambie, algo que no
siempre depende de los profesores”[4].
BIBLIOGRAFIA
Sacristán J. Gimeno
“Profesionalización docente y cambio educativo” en: ALLIAUD, Andrea, y
DUSCHATZKY, Laura, Maestros. Formación, práctica y
transformación escolar, Buenos Aires: Niño y
Dávila Editores-Universidad de Buenos Aires, pp. 113-146.
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