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lunes, 11 de marzo de 2013

“CUÁNDO LA ESCUELA ES EL ENCUENTRO DE PROBLEMAS DE DESINTEGRACIÓN FAMILIAR”


“CUÁNDO LA ESCUELA ES EL ENCUENTRO DE PROBLEMAS DE DESINTEGRACIÓN FAMILIAR”

 

Voy a relatarles una experiencia en mi práctica docente que me ha hecho sentirme fracasado como docente, cosa que en los años que tenía de servicio como docente frente a grupo nunca había sentido. Por diversas circunstancias nos mandan a cubrir grupo a la escuela Hermenegildo Galeana de la comunidad de El Malacate municipio del Mezquital del Oro, Zac. Es una escuela unitaria que imparte educación a cinco grados escolares a un total de trece alumnos.

Desde el primer día se pudo percibir el ambiente de trabajo dentro del aula, el cual era un ambiente ríspido, lleno de burlas, empujones, golpes, ofensas, apodos, faltas de respeto y gritos, entre otros. De repente dudaba si estaba en un aula de clases o en la cárcel junto a varios delincuentes, en estas circunstancias sólo me preguntaba ¿qué hago, qué les enseño, cómo logro que me hagan caso sin más de lo mismo ( gritos, golpes, regaños, insultos).

Busque la forma de, antes que enseñarles o tratar de ver contenidos en el plan de estudios, tratar de que le encontraran un poco de sentido al hecho de ir a la escuela, es por ello que les hacía la pregunta ¿qué piensan ser de grandes, qué van a hacer de su vida, de qué se van a mantener?, las respuesta eran diversas y un niño hasta dijo de iba a ser narco. Al tratar de concientizarlos y hacerles ver que sus papás requerían que le echaran ganas en la escuela para que tuvieran un futuro mejor, tan sólo me decían, mi mamá no está con migo está en Estados Unidos, mi papá tiene otra familia y no está con nosotros, mi mamá no está con migo, vivo con mi abuelita y me vine aquí porque me expulsaron por pelearme de una escuela de Zapopan.

Con los comentarios anteriores sentía que el mundo se me venía abajo, ¡Cuantos problemas familiares traían los alumnos!, ¿qué hacer en estos casos, acaso estaba dando clases en la periferia de una gran ciudad, pues sólo ahí había escuchado que había este tipo de problema?. La respuesta era sencilla, era una escuela del medio rural, en la cual la mayoría de los alumnos sufría la desintegración familiar.

Aun con todo el montón de problemas presentes entre los alumnos, en estos días hemos tratado de motivarlos a trabajar buscando primero sus gustos y sus necesidades, sin embargo debo ser sincero, ha habido avances, pero los alumnos aun no siente ese gusto por aprender cosas nuevas, se les hace pesado el ponerse a trabajar, y prefieren no hacer nada y aparte estar molestado a sus compañeros pegándoles con bolitas de plastilina o papel.

Estamos conscientes de que en esta escuela hay mucho por hacer, empezando por los padres de familia, los cuales requieren un poco más de orientación en cuanto a la forma en que deben educar a sus niños, y tratar de que los motiven para que estudien. Si como docentes no tenemos ese respaldo, bien nos podemos matar tratando de hacer nuestro mejor trabajo con los alumnos, serán muy pocos los frutos que podremos recoger. Lamentablemente no es nuestro centro de trabajo, en unos días llega el profe titular y todo quedará como un recuerdo que nos ha hecho sentir desarmados, incapaces de solucionar un problema educativo bastante fuerte. Lo que no entiendo es como el profesor titular jamás se ha quejado o ha pedido ayuda para resolver la problemática que tiene su escuela, ¿acaso él si logra el dominio del grupo, acaso con él los alumnos son educados y responsables?. Sinceramente lo dudo, sólo espero que por el bien de todos las cosas puedan cambiar.

¿Hasta qué punto el investigar sobre problemas como el anterior pueden ayudarnos a solucionar aunque sea un poco el problema?, ¿a parte de investigar, que se necesita, hasta qué punto como docentes podemos solucionar problema de desintegración familiar?. Las preguntas están en el aire, espero sus comentarios y sus puntos de vista.

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