“CUÁNDO
LA ESCUELA ES EL ENCUENTRO DE PROBLEMAS DE DESINTEGRACIÓN FAMILIAR”
Voy a relatarles una
experiencia en mi práctica docente que me ha hecho sentirme fracasado como
docente, cosa que en los años que tenía de servicio como docente frente a grupo
nunca había sentido. Por diversas circunstancias nos mandan a cubrir grupo a la
escuela Hermenegildo Galeana de la comunidad de El Malacate municipio del
Mezquital del Oro, Zac. Es una escuela unitaria que imparte educación a cinco
grados escolares a un total de trece alumnos.
Desde el primer día se pudo
percibir el ambiente de trabajo dentro del aula, el cual era un ambiente
ríspido, lleno de burlas, empujones, golpes, ofensas, apodos, faltas de respeto
y gritos, entre otros. De repente dudaba si estaba en un aula de clases o en la
cárcel junto a varios delincuentes, en estas circunstancias sólo me preguntaba
¿qué hago, qué les enseño, cómo logro que me hagan caso sin más de lo mismo (
gritos, golpes, regaños, insultos).
Busque la forma de, antes
que enseñarles o tratar de ver contenidos en el plan de estudios, tratar de que
le encontraran un poco de sentido al hecho de ir a la escuela, es por ello que
les hacía la pregunta ¿qué piensan ser de grandes, qué van a hacer de su vida,
de qué se van a mantener?, las respuesta eran diversas y un niño hasta dijo de
iba a ser narco. Al tratar de concientizarlos y hacerles ver que sus papás
requerían que le echaran ganas en la escuela para que tuvieran un futuro mejor,
tan sólo me decían, mi mamá no está con migo está en Estados Unidos, mi papá
tiene otra familia y no está con nosotros, mi mamá no está con migo, vivo con
mi abuelita y me vine aquí porque me expulsaron por pelearme de una escuela de
Zapopan.
Con los comentarios
anteriores sentía que el mundo se me venía abajo, ¡Cuantos problemas familiares
traían los alumnos!, ¿qué hacer en estos casos, acaso estaba dando clases en la
periferia de una gran ciudad, pues sólo ahí había escuchado que había este tipo
de problema?. La respuesta era sencilla, era una escuela del medio rural, en la
cual la mayoría de los alumnos sufría la desintegración familiar.
Aun con todo el montón de
problemas presentes entre los alumnos, en estos días hemos tratado de
motivarlos a trabajar buscando primero sus gustos y sus necesidades, sin
embargo debo ser sincero, ha habido avances, pero los alumnos aun no siente ese
gusto por aprender cosas nuevas, se les hace pesado el ponerse a trabajar, y
prefieren no hacer nada y aparte estar molestado a sus compañeros pegándoles
con bolitas de plastilina o papel.
Estamos conscientes de que
en esta escuela hay mucho por hacer, empezando por los padres de familia, los
cuales requieren un poco más de orientación en cuanto a la forma en que deben
educar a sus niños, y tratar de que los motiven para que estudien. Si como
docentes no tenemos ese respaldo, bien nos podemos matar tratando de hacer
nuestro mejor trabajo con los alumnos, serán muy pocos los frutos que podremos
recoger. Lamentablemente no es nuestro centro de trabajo, en unos días llega el
profe titular y todo quedará como un recuerdo que nos ha hecho sentir
desarmados, incapaces de solucionar un problema educativo bastante fuerte. Lo
que no entiendo es como el profesor titular jamás se ha quejado o ha pedido
ayuda para resolver la problemática que tiene su escuela, ¿acaso él si logra el
dominio del grupo, acaso con él los alumnos son educados y responsables?.
Sinceramente lo dudo, sólo espero que por el bien de todos las cosas puedan
cambiar.
¿Hasta qué punto el
investigar sobre problemas como el anterior pueden ayudarnos a solucionar
aunque sea un poco el problema?, ¿a parte de investigar, que se necesita, hasta
qué punto como docentes podemos solucionar problema de desintegración
familiar?. Las preguntas están en el aire, espero sus comentarios y sus puntos
de vista.
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