La alienación, un cambio disfrazado en la educación.
La
práctica docente, desde el punto de vista particular de cada uno de
los que ejercemos esta profesión, pudiera limitarse a las
actividades que se realizan en un espacio reducido, el aula y la
escuela. Espacios donde cada uno de los agentes desarrolla un rol
específico, ser maestro o alumnos; donde cada uno de los agentes
educativos cumplen un rol asignado desde el entorno político, desde
las esferas de poder de cada país, según corresponda. Cada maestro
“innova” su práctica docente y puede externarlo mediante la
utilización de conceptos y expresiones desde la psicología, la
filosofía, la sociología, etc.
De
tiempo en tiempo surgen “cambios” que parecen responder a las
necesidades y expectativas concretas de tiempos determinados y
precisos. Surge la idea de renovar y todo gira en torno a esa idea,
pero luego ya no responden dichas expectativas y es necesario un
nuevo cambio porque se han presentado deficiencias en el sector
educativo que deben superarse.
Resulta
esencial discutir que para muchos, o la gran mayoría de los
individuos, es conocido el papel que juega cada uno de los agentes
educativos, sin embargo, esto dista enormemente de la realidad. Los
docentes conocen su trabajo personal, tal vez tenga idea del trabajo
de algunos colegas; podemos decir algo parecido de los alumnos, todos
estudian o van a la escuela a estudiar; y así podemos emitir
aseveraciones respecto a cada uno de estos agentes. Existen ciertas
etiquetas que se otorgan a cada uno de estos agentes de manera
infundada, como decir que el trabajo del docente se cumple solo en un
horario específico, que un alumno es inteligente, que existen malos
maestros, que una escuela es buena, etc.
A
lo largo de la historia de la humanidad dicho propósito ha venido
cambiando de acuerdo a las políticas de los gobiernos en turno.
Suele suceder que aparezcan innovaciones en la didáctica, en las
corrientes psicológicas o pedagógicas, o bien, que el gobierno en
turno aplique sus propias políticas educativas como un simple
pincelazo o un sello específico para distinguirse de las políticas
educativas anteriores. De esta manera, para el docente comprometido
con su labor, el verdadero propósito de la educación debe girar en
torno al estudiante; en el sentido de entenderlo, comprenderlo y
encausarlo hacia planteamientos que
le
signifiquen y repercutan en su vida diaria.
Carrizales
plantea las siguientes preguntas ¿qué buscamos cambiar? ¿en qué
consiste una práctica educativa deficiente?
Consideramos,
después de estar inmersos en esta aventura de conocimiento, que el
cambio que realmente importa es el cambio impulsado desde nuestro
propio actuar, implica hacer una autorrevisión y autorreflexión de
nuestra propia práctica docente. Después de trece años de servicio
y de ser testigos de reformas educativas y puesta en marcha de
diferentes programas que buscan encontrar la solución a los
problemas educativos, cuando en realidad solo son cortinas de humo o,
más bien, pinceladas propias del gobierno en turno, nos damos cuenta
que somos el producto de un sin fin de prácticas educativas que
reproducimos en diferente medida en nuestra práctica diaria. Se
requiere estar fuera de la alienación a la cual hemos estado
sometidos toda una vida.
La
solución a los problemas educativos y a falta de calidad en la
educación puede encontrarse más cerca de lo que creemos, no esta en
los discursos de dirigentes nacionales en el sector educativo, en la
política en general de nuestro país. Se encuentra en la
modificación de ciertas costumbres propias, en poner en tela de
juicio todo lo que hemos considerado como verdad absoluta y tocar
fondo respecto al autoanálisis de nuestra práctica docente.
Carrizales
caracterizo la ideología alienante como la concepción falsa, de
clase, hegemónica, residente en la experiencia; en donde se
recrea a través de sus manifestaciones cognoscitivas, valorativas y
lógicas, particularmente en las dos últimas.
Concluimos
esta reflexión diciendo que las sociedades actuales estan en
constante cambio, y ese cambio repercute en la educación actual, de
tal manera que como docentes debemos estar en constante autocrítica
de nuestra labor para poder cumplir con las demandas sociales
actuales,
para lograr una verdadera transformación de nuestro sistema
educativo.
BIBLIOGRAFÍA.
- CARRIZALES Retamoza, César. “Alieación y cambio en la práctica docente” Universidad Pedagógica de México.
"El verdadero sentido de la educación es que el profesor entienda, comprenda y encause a los estudiantes hacia planteamientos que le signifiquen y repercutan en su vida"... y para ello, "debe hacer autocrítica y poner en tela de juicio las verdades generales que llegan a nuestras escuelas" en forma de políticas educativas o ideas en el terreno pedagógico.
ResponderEliminarCon ello ubica el sentido de la labor docente y previene para estar atentos a prácticas rutinarias y alienadas.
Bien profesor Macario.
Le recomiendo leer a Carlos Lerena, que es el primer artículo que tuvimos como tarea. Luego sigue el de Emilio Tenti Fanfani. Y ya le llegará su turno a César Carrizales.
Reciba saludos cordiales.
Hugo Ávila Gómez