
La sociedad actual,
quien exige entrega total hacia este trabajo es quien se ha encomendado
de adjudicar estos conceptos, nosotros
como participes directos en esta labor somos quienes mantenemos este concepto
vigente.
La globalización
trajo consigo los hogares comandos por los medios de comunicación y padres
laborando, y paulatinamente la permanecía
de los niños y jóvenes de nuestro país en nuestras instituciones se hizo
necesaria, de este modo los profesores deben tener consigo la vocación innata,
para satisfacer las exigencias sociales.
La ideología
se promueve desde hace mas de cien años y aun se conserva, pues las malas condiciones laborales tanto en las políticas constitucionales sobre
el trabajo del profesor así como en el SENTE y
algunos organismos que se involucran
en el ramo educativo, han recompensado esta difícil labor con la bonita frase de “los verdaderos maestros
son los que tienen vocación”.
Irónicamente la
labor del profesor es la más despreciada en el campo profesional, el mismo
docente reconoce sus escasos triunfos en la práctica, la sociedad se mantiene al margen de lo que acontece
en la vida magisterial.
En los últimos años
la campana en los medios de comunicación
en contra el profesor y su trabajo a se ha manifestado en la falta de
credibilidad de nuestra sociedad, de esta gran labor que se nos ha
encomendado ya que hay que rendir cuenta de las carencias de lo que le suceda
al pueblo.
Los
profesores somos los responsables de esta falta de estructura
solida en nuestro país, pues los maestros a quien se les ha dado la tarea de fungir
como disípalos a seguir, somos los responsables de las carencias y malos
funcionamientos de México.
Sin embargo no hay
una escrupulosa búsqueda de síndromes sociales que ayuden a tener un amplio
panorama para proponer soluciones a este país lleno de carencias.
Desde ya hace
algunos años se proponía unificar las ideologías con la idea de manipula las
grandes masas con el lema de formar mexicanos íntegros, en el que la educación
se desligara aparentemente de la iglesia;
La elite ideo un estrategia de
homogenealizacion social, con comandos encaminados a aprender lo que un ser debería
saber para tener una buena vida, aunado a este plan el profesor debería ser un
ejemplo de vida, en todos los aspectos, pero como esto era una gran exigencia
para un profesor se le compensa con la ideología de obtener grandes
satisfacciones morales, por su vocación, ya que las cuestiones económicas siempre
se han encaminado a otros ramos laborales, y en la ecuación las apariencia es
la que reina.
En nuestros
centros de trabajo nosotros somos testigos de la realidad del profesorado, las
tantas exigencias sociales, educativas y administrativas que son compensadas
con un discurso a fin del curso diciendo que somos los únicos capases de hacer
cambios en nuestra sociedad, son solo una muestra de la gran exigencia que se
le exige a ese maestro de vocación innata que se debe olvidar de su vida para
atender a las ordenes de un organismo manipulado por algunos cuentos.
El estado Mexicano
ha tenido altibajos que son reflejados en la sociedad, una sociedad básica decadente
de valores, de humanismo, de prosperidad, una sociedad quieta y receptiva ante
las condiciones en que vivimos, pero hay que agazapar las acciones
gubernamentales y empapelar a los profesores en esta triste situación.
Es triste escuchar
en los encabezados de un noticiero como las notas informativas recalcan algún problemas
escolar para poner dar pie a las criticas sociales, estas acciones son programadas de antemano por agentes
externos al gremio educativo, sin embargo los profesores tenemos que demostrar
que no somos los únicos culpables de que las cosas no nos favorezcan como nación,
debemos de demostrar a la sociedad por medio de nuestro trabajo que somos seres
que trabajamos muchos y comemos poco, para que no seamos los aparentes
culpables de la sociedad quebrantada en la que vivimos.
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