¿QUÉ
HAGO AL INVESTIGAR?
La
investigación es una de las palabras más fuertes en las cuales nos enfrentamos
a lo largo de nuestra formación personal, pero que en muchas ocasiones ni
siquiera nos damos cuenta de ello sin saber que realmente lo estamos haciendo,
pero a la vez es una de las cosas que más miedo me da o sin dudarlo a cualquier
persona ya que no se si realmente el procedimiento que estoy llevando a cabo es
el adecuado para obtener los resultados que me propuesto lograr.
Mi experiencia que he tenido dentro
de las diferentes escuelas que he trabajado me he dado cuenta que de cualquier
manera sin necesitar de hacer una investigación se hace, cuando se estudia a
los alumnos y sus maneras de aprender y sobre todo al momento de querer ayudar
a los alumnos a aumentar sus conocimiento utilizando diferentes estrategias de
aprendizaje que vienen plasmadas en algunas teorías del aprendizaje, pero
realmente no tengo el habito de investigar con los autores del por qué debo
usar esa estrategias simplemente se aplica.
Estando dentro de la escuela normal,
es cuando los maestros en sus clases comienzan a forjar el habito de la
investigación, al principio era un poco difícil ya que era algo nuevo, sin
embargo se logró, pero en esta nueva etapa la investigación ha sido un poco más
difícil por las características que debe tener y los retos a los que debo
llegar.
Sin embargo nosotros en nuestra
profesión de alguna y otra manera débenos ser investigadores “El maestro investigador nace como una
aspiración de los movimientos educativos literarios”[1].
Considero importante lo anterior ya que el maestro investigador ha
transformado por medio de su trabajo a la sociedad que ahora nos rodea, aunque
en muchas ocasiones no veamos ningún cambio lo existe y considero que ello ha
dado como resultado diferentes reformas educación en beneficio de la sociedad, por
lo tanto el ser maestro está lleno de retos y compromisos. Si comparamos la
educación que se impartía a nuestros papás y la que ahora seda ha cambiado
totalmente pero hay que tomar en cuenta que vivimos en otra época con
diferentes costumbres y formas de ser, aun que nuestros padres piensen que la
educación que ellos recibieron era mejor por la forma y la presión en la que
los sometía el maestro y de cualquier manera ellos tenían que aprender lo que
los maestros les daban.
Dentro de mi experiencia que he
tenido como investigadora he seguido una línea que para mí de allí se
desenvuelve toda una investigación, esta es la observación del mundo donde me
desvuelvo y comparto un espacio con los seres con los cuales trabajo, estos son
los adolescentes, viendo cuáles son sus necesidades que tienen ellos como
adolescentes en esa etapa de su vida tan difícil y la influencia del medio
donde ellos se encuentran, pero que hacer después de esa magnífica observación
realizada:
“uno realmente puede supervisar una
investigación, a fin de cuentas eso es lo que está involucrado aquí, sólo a
condición de hacerla junto con el investigador que está a cargo de ella: esto
implica que ustedes trabajan sobre la construcción de cuestionarios, sobre la
lectura de cuadros estadísticos o interpretando documentos, que de ser
necesario sugieren hipótesis y así sucesivamente”.[2]
Por lo tanto uno solo como investigador no es suficiente
ya que siempre necesitamos a una persona que este supervisando nuestro trabajo,
en la cual den ideas para desarrollar de la mejor manera nuestro trabajo de
investigadores.
Teniendo nuestro asesor de investigador, habiendo hacer uso
de la observación y reflexión de diversas situaciones, es cuando viene el caso
de delimitar el tema o enfocarme solo a un tema para que la investigación sea
más clara y a partir de allí realizar los propósitos y objetivos que quiero
lograr a lo largo de la investigación y conforme ello va sucediendo implementar
estrategias donde podamos nosotros resolver algunas situaciones de las cuales
me he propuesto cambiar, es necesario aplicar algunas encuestas para darme
cuenta de la problemática más a fondo y por medio de los resultados obtenidos
indagar e investigar diferentes teorías y autores que me den respuesta a tantas
interrogantes o situaciones que se me han hecho más relevantes, pero el proceso
de investigación no termina aquí, y es aquí donde viene uno de los pasos más
fáciles para mí que es escribir y narrar toda mi investigación ya que no tengo
el habito de hacerlo y me cuesta mucho trabajo ya que no se hilar ideas para
plasmar lo que quiero dar a conocer con mi trabajo que he realizado.
Por lo tanto ser investigador no es nada fácil, se
requiere de una entrega total a lo que realmente se quiere hacer y lograr,
dedicar tiempo para investigar, leer y escribir para obtener finalmente un
documento que nos avale como verdaderos investigadores ya que se tiene algo en
físico y no un montón de ideas mal fundamentadas y desordenadas, donde nadie le
va a dar la importancia que se requiere a nuestro trabajo ya en muchas
ocasiones le puede servir a otros investigadores como referencia para lo que
ellos quieren logar con su investigación propia.
Por lo tanto ser investigador es un gran reto donde los
problemas los debemos hacer nuestros, propios, que de cualquier manera nos
llegan a afectar:
“Desde
la experiencia que se asume o problemático una situación. Problematizarla implica posicionarse en o respecto a ella, tratar de entenderla, experimentar
en el sentido de la acción reflexiva entre la propia actuación y las respuestas
que la situación devuelve, para analizar las consecuencias y efectos que
desencadena”.[3]
Dentro de cualquier tipo de
investigación de debe reflexionar muy bien lo que se está observando, se debe
ser meditoso y escrupuloso al momento de tomar una decisión sobre la práctica
para que la investigación tenga los mejores aciertos. Nunca se ha dicho que
existe el investigador perfecto sin embargo se busca la excelencia para obtener
mejores resultados o por lo menos se hace el mejor esfuerzo con la finalidad
que todo marche bien en beneficio sobretodo de nuestros alumnos y futuros
adultos de nuestra sociedad.
[1]
Messina Graciela. 2012. Calderón López Velarde, Jaime (coordinador) (2012).
Investigación, formación y docencia. De los imaginariosa las posibilidades de
praxis, Zacatecas/UPN. Taberna Libraría editores. Pp. 43.
[2]
BOURDIEU, Pierre y Löic Wacquant, (2005). Una invitación a la sociología
reflexiva. Buenos Aires, Siglo XXI Ed. Pp. 305- 358.
[3]
María de la Luz Jiménez Lozano. Formar- se en investigación. Modelos de la relación
y saberes de la experiencia”
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