Visitantes

sábado, 8 de junio de 2013

EL HILVÁN DE LA DOCENCIA CON LA PROPIA VIDA



INTRODUCCIÓN

Graciela Messina [1] recomienda dialogar con los autores para que por medio de la conversación se camine más allá del horizonte explorando lo que hay del otro lado de él. Al quedarme en mi mismo lugarcito cómodo y seguro, por la pereza o el temor de tomar riesgos no seré parte de construir una historia en ese horizonte donde ocurren cosas, pero parecerá estático y lineal si permanecemos divisando a lo lejos sin acerarnos a ver las transformaciones que ahí suscitan y a las que yo puedo ser partícipe a través de la investigación, de la reflexión donde se “desocultan” mis errores y hasta mis aciertos ignorados[2]
Escribo este texto desde el diálogo que hice con algunos autores que tocan el tema del maestro reflexivo y que asocio con vivencias propias; vivencias que giran en torno a la constante lucha entre el desgano y el ánimo; entre el ser o el puro hacer mecanizado; tomar las cosas como vengan o resignarse, interpretando esta palabra como los nuevos signos que podemos encontrar en un viejo esquema de pensar, es decir, sacarle jugo, reciclar, replantear ideas de una manera creativa y diferente a la anterior creando un nuevo yo.
Bajo el siguiente esquema es que planteo ideas que desarrollaré en este trabajo donde confronto a estas dos fuerzas, las ganas y el conformismo; que al impulsarse  una con la otra problematizan una situación dándose la posibilidad de que surja algo alentador de este encuentro bilateral:


MAESTRO REFLEXIVO
Los beneficios
MAESTRO PASIVO
Los perjuicios
El trabajo cobra sentido porque la vida es integradora
El trabajo es una cruz porque la vida se encuentra fragmentada
Se apoya en su sentido común  a manera de guía
Su intuición es el eje que rige sus posturas
No da por hecho ideas establecidas
Da por hecho supuestos
Lee
Porque no da por hecho
No hay horizonte que invite a explorar
Cuestiona
No toma riesgos. El confort de sus seguridades lo estancan.
Problematiza experiencias
El nuevo conocimiento aparece por casualidad
Adquiere una postura

Practica una postura

Replantea postura


 Muy a menudo yo parto de la intuición para realizar proyectos, pero si a ella me aferro como única postura me cierra la posibilidad de seguir una espiral teórica llena de conocimientos acordes a mis intereses que pueden conducirme a lo desconocido.  La intuición es un termómetro que en lo secreto de nuestra alma anuncia lo que el espíritu ha descifrado de lo que uno es. Esa intuición se logra materializar al escuchar el susurro de ese anuncio en combinación con nuestro sentido común que hemos adquirido a lo largo de las experiencias vividas.
Comprendo que son virtudes las que caracterizan a un maestro reflexivo que se inclina por las ideas, que en congruencia con sus ideales, practica una postura donde problematiza las experiencias que surgen de esa práctica y replantea una manera de pensar y de actuar. Al replantear o re-signar mis convicciones para luego atreverse a investigar a partir de dudas y preguntas salgo de la zona de confort donde mis convicciones me protegen y ya no le encuentro el sentido de fijarme retos cuando por fin he alcanzado lo que buscaba [3]. Por ejemplo, si alguna estrategia funciona para que los alumnos estén quietos y obedientes en una sesión de clase no tiene sentido romper esa seguridad.
Sin embargo,  estas seguridades son cuestionables por haber sido aprendidas culturalmente de una sociedad que nos hizo creer que algo es lo correcto llegando a convertirse en un habitus[4] que me priva de la oportunidad de “pensar lo impensable”, dice Lerena, e invita a reconceptualizar el pensamiento rutinario atreviéndome  a inquirir sobre lo que puede pasar si me atrevo a hacerlo diferente. Qué tal si los que veo como logros sólo sean meduzas que en apariencia me hacen creer que todo va bien, pero en realidad es ilusorio. Puede que sea un logro el que los alumnos se “comporten”bien, eufemismo que  remplaza al sometimiento, pero estoy actuando desde los mitos que están registrados en mi experiencia. No hay beneficio ni para los alumnos ni para el maestro. Los alumnos no se forman seres independientes los maestros no replantean, por lo tanto siguen atrapados en sus vicios, aunque les funcionen. [5]
Así se convierte en una espiral, que  nos acerca a nuevas experiencias, se recuperan las vivencias pasadas, y en cada giro ocurre una transformación que solidifica el espíritu y trae nuevos susurros. Messina[6] enfatiza que partir de la propia experiencia es donde se encuentra el motivo y el sentido para reflexionar, actuar, preguntar y volver a la acción.

UNA MISMA HISTORIA ENTRE PROFESORES, MAS UNA ACTITUD DIFERENTE ANTE ELLA.

Hace un par de días me preguntaba por qué los maestros en los países en desarrollo no nos caracterizábamos por ser reflexivos acerca de nuestro quehacer docente, a diferencia de los profesores del primer mundo. ¿Por qué existe un alto índice de rezago en estudios de licenciatura y posgrado? ¿Por qué nos cuesta trabajo escribir una tesis, un ensayo, una breve reflexión? [7]Espontáneamente asocié a la economía con nuestra cultura. ¿Será de veras responsabilidad de la economía y nuestro sello cultural? Vivimos en un país rico en territorio; con una herencia del ejemplo de hombres valientes, defensores de nuestra patria; soberano e independiente. Pero por otro lado también arrastrando una historia de traiciones a la patria que entrecruzan sentimientos de inferioridad, del ser desvalido, de victimización. Sentimientos que nos conducen a la dejadez y conformismo desarrollando una actitud de confort que se convierte en una zona de refugio y protección que brinda seguridad pero que está disfrazada de pasividad con la impotencia y desesperanza que manifiesta ante el poder que manipula sobre nosotros el Estado que nos conoce bien y sabe qué estrategias y qué discurso utilizar para el beneficio propio a costa de un pueblo que permanece gritando con una voz ya sorda ante aquellos que creemos nos salvará, pero pronto se asilencia porque no tiene fuerza ni iniciativa para trascender de ahí, solamente demostrar que las súplicas que hacemos fortalecen más a ese poder.
Los maestros alrededor del mundo tenemos en común una misma historia. En ella no hay fronteras que nos distingan. La muestra de ello está en que los diferentes autores que escriben sobre educación comparten ideas que se solidarizan sobre los mismos temas. Ello significa que se trate de países primer o tercermundistas  la formación docente está controlada por doquier y toca a nosotros los maestros conducirnos en una dinámica de organización de proyectos alternativos a aquellos que nos atan la creatividad; la iniciativa de abrir mundos encerrados en nuestra fe; de volvernos sujetos junto con los otros al experimentar nuestras confianzas y desconfianzas en un ambiente real sin la ficción de fingir lo que no nos conecta a ninguno de los dos sujetos.
Los maestros del mundo compartimos historias similares. Contamos con un sistema educativo con el que no estamos de acuerdo. Sin embargo,  no todos viven un proceso del que se responsabilizan los mismos profesores, no terceros.

CONSTRUIR DESDE LAS NECESIDADES PROPIAS.
Los señores Zeichner y Liston [8] con sus propuestas de programas de acción reflexiva, afirman que “ni la universidades ni las escuelas pueden legislar la democracia”. Pero no sólo confían en un cambio, sino que proponen y llevan a cabo medidas para impulsar a los docentes a darle validez, crédito y confianza a lo que ellos mismos son y tienen para ofrecer y no a confiar a ciegas en lo que el otro nos ofrece y que quieren que se reciba incondicionalmente.
¿Cómo lidiar con las ideas impuestas en un sistema educativo público? Dentro de ese ambiente no lo sé, pero a partir de inconformidades, de restricciones y de apropiarme y concretizar ideas sueltas dentro de un contexto que sentía ajeno a mis necesidades por no encontrarles relación con la idea de construir partiendo de un punto sólido donde se encontrara el sentido de lo que hacía. Así nació el deseo ferviente de crear una alternativa para la enseñanza del inglés como lengua extranjera. Categorizo a esta iniciativa como alternativa, no en el sentido de novedad para los demás, a pesar de que en mi pueblo no había otra opción. Es una alternativa porque yo estoy involucrada íntimamente con el pequeño proyecto de adentrarme, junto con los niños, en un taller de inglés. Aquí estamos todos entregados a un mismo proyecto con una intención muy propia cada uno y viviendo su proceso muy personal cada quien.
Las alternativas no son un desafío para aquellas instituciones que robotizan al ser humano. Las alternativas nos cobran vida al recuperar la voluntad, la alegría, la esperanza, el ánima. Tomar el riesgo de proponer y ejercer iniciativas es algo que todos podemos hacer en la medida de nuestra posibilidades, independientemente del espacio geográfico en que nos encontremos.
Haber partido de mis intuiciones y conocimientos me enriqueció espiritualmente porque no me mantuve como espectadora del proceso que los otros vivían. También mi proceso vivencial se articulaba con los niños. Este vínculo entre ambas partes rompe la frontera de la persona que analiza y el objeto de estudio y se llega a fundir en una sola parte que se integra sin sentirlo. Lo que yo perseguía era poner en práctica mis ideas en conjunto con mis saberes exponiéndome al reto de poner en juego mis capacidades de enseñanza; practicar libremente mis ideales implícitos  en mis ideas; ofrecer un servicio del que la comunidad prescindía.

CONCLUSIÓN
No se me ha hecho fácil amar con entrega. Siempre que creo haber alcanzado el momento que me puede caracterizar como una buena maestra  experimento el desarraigo porque las experiencias educativas son efímeras, no las puedo  conservar en una cajita de pandora para que queden cristalizadas por siempre.  Pero en un salón de clases me doy cuenta que el amor no solamente se traduce en caricias, en palabras y miradas dulces, en actividades divertidas, en preparar una clase bien diseñada, en formarme para ejercer con competitividad. Amar también es creer que “nadie experimenta en cabeza ajena” porque ello denota el respeto que  se tiene hacia un niño cuando se le muestra el camino por dónde llegar a ser competitivo, a desarrollar las habilidades que ya trae consigo y que necesita ejercitar para ser. El sistema educativo busca que los profesores pensemos igual mediante sus discursos, programas y reformas. Pero La vida se descubre por uno mismo, sólo así tiene sentido porque esa vida está en nuestro pensar, en nuestras convicciones, en nuestro corazón y ahí nadie puede entrar a arrebatar esto que nos queda aunque nos hagan actuar incongruentemente[9].
Respetar la autonomía que puede alcanzar un individuo no es ponerle un profesor enfrente que le recite sus saberes para que el niño aprenda lo mismo; que le demuestre que tiene título por haber adquirido conocimientos dentro del mundo científico. Por el contrario, esa formación que le sirva para saber que sólo transformando experimenta en cabeza ajena.
Este es un círculo parecido a las bandas de una fábrica, en el cual aparece un ritmo donde siempre sucede lo mismo. Los profesores no solamente reproducimos lo que se nos indica, sino que con ello va implícito  uniformar las mentes de los alumnos, sus cuerpos con ropas iguales, mismos que por vivir en un sistema homogéneo, serán quienes con el poder que alcancen continúen alimentando el círculo proveedor de perjuicios.
El sometimiento a la profesionalidad manipuladora que el Estado exige con sutileza, ha detenido mi cabeza en posición de ahogo. Ahora  quiero salir a flote a beberme el oxígeno que me despierte y me regrese a la vida que se escapa con la dignidad arrebatada.
Se puede permanecer a flote fingiendo estar dormido en la superficie, pero la dignidad impulsa y hace creer que la mejor posición para formarse es, por un lado,  someterse a la profundización de la introspección espiritual, para que al encontrarse a sí mismo sea posible ayudar al niño ofreciéndole un espacio cordial en la escuela, como alternativa a la realidad hostil que fuera de ella se vive; y por otro lado, la postura de una resistencia física que confronte los errores que vive nuestro México.

 BIBLIOGRAFÍA

MESSINA, Graciela Investigación, Formación y Docencia
JIMÉNEZ LOZANO, María De la Luz. “Formar-se en investigación. Modos de relación y saberes de la experiencia. pp55-86

PEREDO Merlo, María Alicia (2012). Habilidades Complejas de Lectura en el Posgrado. ¿Formación o disonancia? México: Editorial Universitaria

TENTI Fanfani, Emilio. El Oficio del Maestro

ZEICHNER, K.  / LISTON, D  (1987). “Teaching student teachers to reflect”, Vol.57.No. 1.. Pp. 23-45








[1] MESSINA, Graciela Investigación, Formación y Docencia
[2] ibidem
[3] JIMÉNEZ LOZANO, María De la Luz. “Formar-se en investigación. Modos de relación y saberes de la experiencia. pp55-86
[4] LERENA,Carlos “El oficio de maestro. Posición y papel del profesorado de primera enseñanza en España” (1998), en: ALLIAUD, Andrea, y DUSCHATZKY, Laura, Maestros. Formación, práctica y transformación escolar, Buenos Aires: Niño y Dávila Editores-Universidad de Buenos Aires, pp. 23-61

[5] ibidem
[6] MESSINA, Graciela Investigación, Formación y Docencia
[7] PEREDO Merlo, María Alicia (2012). Habilidades Complejas de Lectura en el Posgrado. ¿Formación o disonancia? México: Editorial Universitaria
[8] ZEICHNER, K. / LISTON, D. “Teaching student teachers to reflect”, Vol.57.No. 1. 1987. Pp. 23-45

[9] TENTI Fanfani, Emilio. El Oficio del Maestro

1 comentario:

  1. Aquí se narra una trayectoria, determinadas búsquedas profesionales y se enlazan con la reflexión de otros autores.

    La argumentación es proponer un punto de vista, el propio, y contrastarlo con otros puntos de vista. Este texto presenta argumentos acerca de la problemática de autonomía y dependencia de los profesores en los países del Sur.

    Se defiende el derecho a la dignidad reflexiva, en medio de intentos de control y dominio del quehacer profesional docente.

    Es necesario cuidar las referencias bibliográficas, de modo que estén completas.

    Hugo Ávila Gómez

    ResponderEliminar