Visitantes

sábado, 2 de marzo de 2013

La profesionalización del profesor.

¿Es la profesionalización docente una exigencia para lograr la calidad educativa? o ¿es el Estado quien debe ofertar la calidad educativa de manera integral?

La formación del profesorado no corresponde únicamente a la etapa de formación profesional, los profesores arrastramos una historia en nuestra formación, historia que inicia en nuestra incursión en los primeros centros escolares a los cuales asistimos desde pequeños, es decir, en ocasiones reproducimos conductas o situaciones que vivimos como estudiantes.

La profesionalización del magisterio ciertamente es un aspecto que influye en la calidad educativa, en el supuesto de que mejor preparación del profesorado puede contribuir a elevar la calidad de la educación, pero ¿es suficiente que los profesores tomen la determinación de continuar preparándose para que se de la calidad educativa? ¿necesita el Estado proveer los medios indispensables para lograr el cambio en la calidad educativa?

La mayoría de las veces, quienes nos dedicamos a la docencia, tenemos que enfrentarnos a la realidad solo con nuestros conocimientos y los pocos materiales didácticos que podamos conseguir dado que nuestras escuelas, en pleno siglo XXI se encuentran con serías dificultades y carencias que van desde la infraestructura hasta servicios básicos necesarios para el funcionamiento decoroso de las instituciones educativas.

La calidad educativa se puede describir desde varios ángulos, pero desde la pedagogía, se puede relacionar “la calidad de la enseñanza con modelos de comportamiento personal de los profesores e institucionales del centro escolar, de acuerdo con los modelos pedagógicos que reflejan supuestos filosóficos, psicológicos y pedagógicos diversos.”1 De acuerdo con Sacristán, la calidad de la educación puede medirse con la satisfacción subjetiva que proporciona a sus usuarios y especialmente en términos de satisfacción profesional de los profesores y de los grupos sociales que reciben sus supuestos beneficios.

Lo anterior lo podemos ilustrar con nuestro trabajo realizado en la comunidad de La Mesa Grande, Santa María de la Paz, Zacatecas; laborar en dicha comunidad fue un reto personal, luchar por mejorar la calidad de la educación vista desde la mirada de los usuarios, de su gente, de lo que se requería desde la comunidad, no desde el escrutino cuantitativo de jefes de sector o de región en relación a los resultados de evaluación que exige el sistema. Aunque es una comunidad muy cercana a la cabecera municipal y a otros poblados más grandes como Teul, Tepechitlan y Tlaltenango, y pudieramos pensar que existen las condiciones para desarrollar un buen trabajo docente, la realidad fue distinta, alfabetizar alumnos que ya cursaban tercero o cuarto grados, incluso algún alumno de quinto grado, fue uno de los problemas que enfrentamos, sin contar con las diferentes carencias en infraestructura. Nuestro trabajo fue arduo en le sentido de lograr que los alumnos adquirieran aprendizajes, que se apropiaran de herramientas útiles y necesarias, aplicables en su contexto social, en su vida personal. Los resultados fueron lentos y estamos conscientes que se requería más ciclos escolares para poder nivelar los alumnos de ese tiempo, solo trabajamos dos ciclos escolares y los frutos de hicieron presentes, desde la óptica personal y de la sociedad de dicha comunidad. Para las autoridades educativas solo importaba, y debe seguir importándoles, los números que arrojan las mediciones estandarizadas como la prueba ENLACE, sencillo era para ellos señalar que la institución escolar continuaba por debajo de la media nacional, pero no era importante observar que el nivel porcentual de logros iba hacia arriba y estaba ya lejos de los logros obtenidos antes de nuestra llegada a la institución.

El profesor comprometido con la niñez a su cargo busca las alternativas para poder lograr los propósitos planteados, con la ayuda, sin la ayuda y a pesar de la ayuda del sistema. En nuestra opinión, someternos de manera obligada a cursos y talleres no es una garantía de mejora de la calidad de la educación; la mayoría de las veces dichos cursos son estandarizados y son de poca utilidad para el profesorado, lo interesante sería buscar la actualización y profesionalización desde lo que el docente requiere, lo que requiere el contexto social donde labora, después de un diagnóstico particular de la situación laboral.

Asistimos a un taller de la RIEB donde preguntamos a la cordinadora ¿cómo podriamos trabajar la RIEB en grupos multigrado? a lo que nos respondió que no hay nada claro y preciso para trabajar la RIEB en este tipo de escuelas, ¿qué nos da como mensaje esta respuesta? Sencillo, cada gobierno da su propio pincelazo a la educación del país, sin trazar proyectos a largo plazo, transexenales, lo que pregonan en los medios es mera publicidad, cuando la realidad, para el caso de quienes hemos trabajado en grupos multigrado es buscar de acuerdo a nuestras posibilidades, alternativas que nos ayuden en nuestro trabajo, medios que no proporciona el Estado para poder brindar un mejor servicio, es decir, ellos mismos entorpecen los procesos de enseñanza aprendizaje y, por lo tanto, estancan la calidad de la educación, cuando pretenden estandarizar planes y programas de estudios para todas las escuelas del país por igual, y peor aún, cuando no existe un rumbo a seguir, como por ejemplo en el caso de las escuelas multigrado de acuerdo a la RIEB. Los resultados favorables se podrán generar de acuerdo a la profesionalización de cada uno de nosotros, pero más que eso, al compromiso que cargamos a cuestas por sacar adelante a nuestra niñez mexicana, aún en los lugares más apartados, es decir, el maestro comprometido sacará adelante a sus educandos con o sin el respaldo del sistema educativo.

Para concluir, podemos decir que la profesionalización del magisterio es un elemento que contribuye a elevar la calidad de la educación, pero cuando cada maestro busca dicha profesionalización desde su inciativa, desde lo que cada quien observa como necesario para mejorar la práctica educativa.

La imposición de cursos estandarizados de actualización no es garantía de calidad educativa puesto que cada centro escolar se desarrolla dentro de contextos socioculturales muy particulares donde no podemos actuar de manera similar como docentes.

El Estado, si tiene un verdadero compromiso por elevar la calidad educativa, debe proporcionar mínimamente los medios necesarios, llámese infraestructura adecuada, medios didácticos, tecnologías de la información y la comunicación aplicadas a la educación, etc., para poder empatar ésto con los esfuerzos del personal docente de las escuelas y lograr una calidad educativa desde la mirada de los usuarios, desde la mirada y la utilidad de los aprendizajes que le dará la niñez de nuestro país.

BIBLIOGRAFÍA.

  1. SACRISTAN, J. Gimeno. “Profesionalización docente y cambio educativo.” En Maestros. Formación, práctica y transformación escolar. Miño y Dávila Editores S.R.L. Buenos Aires, Argentina. 1998.

1SACRISTAN, J. Gimeno. “Profesionalización docente y cambio educativo.” En Maestros. Formación, práctica y transformación escolar. Miño y Dávila Editores S.R.L. Buenos Aires, Argentina.1998. p. 115.

1 comentario:

  1. Profesor Macario:

    Usted afirma que ante las ausencias del estado mexicano, a los profesores nos queda la opción de buscar la profesionalización en su iniciativa y trabajo individual. Con ello deja en claro que no es suficiente el apoyo institucional que se recibe en las escuelas de parte de las autoridades educativas. Y también deja constancia de la responsabilidad personal de cada docente en el cambio educativo. Lo cual es cierto.

    Pero es necesario matizar un poco su reflexión. ¿Cómo se da en el espacio escolar la vivencia escolar de las políticas educativas que pretenden la uniformidad de prácticas y modos de actuación del profesorado? El sello de la homogenización del comportamiento docente es el individualismo y la cooperación artificial.

    Por eso, cuando usted afirma que es responsabilidad personal el cambio educativo, es necesario redondear esta afirmación para discutir la dicotomía responsabilidad personal-trabajo cooperativo, tarea personal-tarea institucional. Asunto que usted aborda un poco al final de su trabajo.

    Saludos cordiales.


    Hugo Ávila Gómez

    ResponderEliminar