Visitantes

viernes, 22 de febrero de 2013

La receta para obtener un buen maestro…

 

El nacer con aptitudes, facilidades y algunos atributos no hace que seamos especiales o que vayamos a ser los mejores en cualquier actividad que realicemos, es cierto que muchos tienen habilidades para poder realizar algunas tareas que se dispongan a hacer, aun que a mi punto de vista solamente miramos y no observamos este tipo de situaciones, para poder descifrar cual es el común denominador en el triunfo de las personas… y no me refiero a “palancas o compadrazgos”.

Al momento de ir creciendo, se nos va aconsejando por muchas o casi todas las personas que conocemos, estudia, pórtate bien, has tu tarea, respeta a todos, para que seas alguien en la vida… pero ya somos alguien en la vida, simplemente tenemos que darle un rumbo, sea cual sea tenemos que enfocarnos en lo que nosotros queremos y no lo que nos digan que debemos de ser, que un solo error no etiquete lo que somos, tener actitud es de vital importancia para cualquier cosa que nosotros, esto lo digo por experiencia propia, al ser un alumno de preparatoria con antecedentes no muy recomendables, llegué a la normal para hacer mi examen de ingreso, el cual no sería nada sencillo pues había más de 200 aspirantes a donde yo quería entrar, entonces me di cuenta, de que tenía un gran problema y me dispuse a estudiar durante 1 mes día y noche.

Llego el día que estaba esperando, y cual va siendo mi sorpresa que logre ingresar pese a todo lo que contradecía que yo mínimo iniciaría como docente un estudio, pues no cumplía con el requerimiento para ser un normalista, primero la conducta y ya estando dentro una disciplina en vestimenta y actividades académicas, aun que al decir verdad me parece que en gran parte la formación que tuve fue moral ya que “es sintomático que cuando se enumeran las cualidades morales deseables en el maestro ideal, a menudo se indique la necesidad de aparecer como dechados de ellas en tanto y en cuanto se trata de cualidades que solo son eficaces si son reconocidas socialmente como tales”[1] ,lo cual según las políticas escolares tenía que adaptarme al contexto.

De cierta forma era necesario que me formara valores que había perdido en el trascurso de mi educación básica y, fue cuando tomo una  cientifización mi preparación como docente.

De tal manera que se rompieron esquemas ideológicos sobre el oficio del maestro, pues haciendo una remembranza de la lectura de Emilio Tenti Fanfani “el oficio del maestro” hay un apartado con el nombre de: “cualidades clásicas: vocación y moral”, en la que se hace un recuento sobre la genealogía vocacional y moral del docente, haciendo de estos un paradigma, que en antaño a de haber causado revuelo, pero estos tiempos ya sabemos que la vocación y moral solamente existe en el diccionario y nosotros podemos aprender para mejorar.

Eso lo aprendí a duras penas, por lo tanto soy un docente “…artificial…”[2] mas no vacío, se hablan de modales, comportamientos, porte, forma de vestir, ser un modelo, manejable y sumiso, características que hoy en día deberían de ser ¡piensan los mandatarios!, pero nuestra formación a formado, a docentes que piensan por sí mismos, tenemos un conocimiento científico, moral y voluntad de acero para que los profesores ya no usurpemos con un sacerdocio, que fue lo que sucedió al formalizar nuestra formación con la creación de las escuelas normales escolarizándonos.

Como docente estoy en un término medio de cocción, ya que falta madurar intelectualmente, lo cual se va a lograr mediante mi vocación  artificial, la conciencia que tengo de hacer lo que está bien y mientras estemos en el monopolio educativo, que cada sexenio cambia la receta del platillo principal.

Una receta correcta según mi punto de vista es la que se forma con el paso del tiempo y en constante cambio, quitando y poniendo ingredientes para dejar un platillo al gusto de los comensales (alumnos y SEP)… otra cosa verídica, no ayudan pero si quieren meter su "cuchara"



[1] TENTI, Fanfani Emilio, el oficio del maestro: contradicciones iníciales, universidad de buenos aires, facultad de ciencias sociales. P.68
[2] Idem.p.65

No hay comentarios:

Publicar un comentario