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miércoles, 5 de junio de 2013

FORMANDO "MAESTROS REFLEXIVOS"


FORMANDO “MAESTROS REFLEXIVOS”

Kenneth M. Zeichner y Daniel P. Liston

DOCENTE: TÉCNICO, PROFESIONAL Ó PROFESIONAL REFLEXIVO.

La práctica docente puede ser variada dependiendo de las actividades y estrategias que llevemos a cabo, de acuerdo con Van Manen (1977)  podemos ser técnicos, profesional o profesional reflexivo y los describe de la siguiente manera[1].

·         Técnico.- Estos tres conceptos del rol docente son análogos a los tres niveles de reflexión de Van Manen (1977). El docente como técnico debería preocuparse principalmente por el logro exitoso de fines decididos por otros.

·         Profesional.- consideraría la justificación de las acciones del aula y el éxito con que se están cumpliendo los objetivos educacionales.

·         Profesional reflexivo.- se responsabilizaría por las consecuencias éticas de sus acciones así como por las consecuencias de determinadas pautas institucionales.

Es indiscutible que las prácticas del profesional reflexivo son las que deben de prevalecer en nuestras prácticas docentes pues analiza, critica y reflexiona en base a las consecuencias éticas de sus acciones, así como las consecuencias de determinadas pautas institucionales. De esta forma pues es consciente de sus errores, debilidades, más sin embargo descubre que no todo está perdido, sino que se él puede hacer mucho o poco de acuerdo a su contexto en el que se encuentre.

Es importante mencionar que sin embargo las otras dos categorías ( técnicos y profesionales) también forman parte de nuestra labor y son importantes, pues por ejemplo debemos de conocer los planes de estudio, los enfoques, la metodología; más sin embargo, como ya se mencionó, debe prevalecer la del profesional reflexivo, pero ahora la pregunta es ¿Cómo lograr ser un profesional reflexivo?

 

¿Qué es lo que pretenden las reformas educativas actualmente, realmente promoverán los “profesionales reflexivos?

La situación actual en este año 2013 en la que nos encontramos los docentes es seria y bastante critica, años anteriores se vivía en tensión por diversas circunstancias, sin embargo lo suscitado en este 2013 no tiene precedentes, creo estar casi en tiempos del “Porfiriato o esclavismo”. Me siento así pues nuestros derechos como trabajadores de la educación veo que  están siendo pisoteados por nuestras autoridades.

Viendo la situación antes mencionada aunada a los programas de estudio los cuales los docentes somos los últimos en conocerlos y los primeros en tener que aplicarlos, me doy cuenta que las reformas no pretende formar profesionales reflexivos, sino solamente técnicos y profesionales que “rindan” de acuerdo a las necesidades educativas nacionales e internacionales. Un profesional reflexivo hasta cierto punto puede ser catalogado como “peligroso” pues no se dejará manipular tan fácilmente, analizará antes de hacer, y esto es lógico, no le conviene a los magnates de la educación, pues éstos lo que quieren son “esclavos obedientes y sumisos”. Claro que piensan que vuelan con sus cursos y diplomados al sentirse libres, pero que aterrizan en caída libre en la evaluación externa impuesta desde alguien ajeno, desconocido y sin tomar en cuenta características contextuales, socioeconómicas y tipo de escuela.

Referente a los programas de estudio con las características ya descritas, Zeichner y Liston ven a los docentes que los aplicamos como “recipientes relativamente pasivos”[2]. Entonces me pregunto ¿realmente nuestras autoridades educativas querrán tener maestros reflexivos o recipientes pasivos?, ante la sociedad y ante las cámaras podrán blasfemar de que lo único que les interesa es nuestra profesionalización en pro de la educación de calidad, más sin embargo una doble mascara, pues en la práctica sus acciones muestran lo contrario.

Estoy muy de acuerdo con los autores mencionados en el párrafo anterior, pues afirman lo siguiente “Creemos que el aprendizaje, tanto para los alumnos como para los docentes, es mayor y más profundo cuando a los docentes se les estimula a ejercer su juicio acerca del contenido y los procesos de su trabajo y a brindar alguna dirección a las escuelas en tanto ambientes educativos”[3]. El día que en nuestro país se nos de esa libertad para hacer las adaptaciones a los programas de estudio al haber ejercido un juicio acerca del contenido y principalmente, las evaluaciones sean acordes a las circunstancias en las que se trabaja, habremos logrado dar un paso hacia la justicia y la equidad, dando como resultado ambientes laborales libres de tanto estrés, preocupación, trauma, ira; pues esto lo provocan las evaluaciones ajenas que nos aplican.

 

¿Cómo lograr ser profesionales reflexivos en el 2013?

Somos realistas y nos damos cuenta que para lograr ser un profesional reflexivo no es fácil pues contamos con muchas barreras o estacas que nos atan o nos mantienen fijos en un punto, algunas impuestas por otros pero otras adoptadas por nosotros mismos, quizás en ciertas ocasiones por comodidad. La invitación es pues, que hagamos lo que tenemos que hacer, pero no porque se nos es impuesto por otros, sino porque como profesionales lo consideramos pertinente y necesario para nuestros alumnos.

Las dificultades existen y están presentes y más en el 2013, pues las evaluaciones y las constantes amenazas de que si no brindamos una educación de calidad lo sentirán mucho pero tendrán que prescindir de nuestros servicios, pero la realidad es que podemos adaptar esos planes de estudio a los intereses y necesidades de nuestros alumnos, a su contexto, a sus problemáticas, a sus  exigencias, lo que llaman Kenneth M. Zeichner y Daniel P. Liston como el plan de estudio reflexivo, el cual mencionan que “Un plan de estudio reflexivo no predetermina por completo lo que ha de aprenderse sino que se nutre de las necesidades e intereses de los docentes-alumnos y de la recreación de un significado personal por parte de ellos. Un plan de estudio reflexivo también incluye disposiciones para la “negociación” del contenido entre los docentes y los alumnos”[4].

En pocas palabras, analicemos nuestra práctica docente constantemente, reflexionemos, desde nuestra conducta y comportamiento con nuestros alumnos hasta su construcción de conocimientos los cuales deben ser no los que me marca en si el plan de estudios, sino los que yo me propuse que se tendrían que desarrollar en cierto tiempo, y a partir de esto hagamos lo que sea necesario modificando o adoptando otras estrategias y actividades a nuestra práctica docente.

BIBLIOGRAFIA

Zeichner Kenneth y Liston Daniel “Formando maestros reflexivos.  En: ALLIAUD, Andrea, y DUSCHATZKY, Laura, Maestros. Formación, práctica y transformación escolar, Buenos Aires: Niño y Dávila Editores-Universidad de Buenos Aires, pp. 262-297

 



[1] Zeichner Kenneth M. Liston Daniel P.  Formando “Maestros reflexivos”.  En: ALLIAUD, Andrea, y DUSCHATZKY, Laura, Maestros. Formación, práctica y transformación escolar, Buenos Aires: Niño y Dávila Editores-Universidad de Buenos Aires, p.268
[2] Ídem, p. 269
[3] Ídem, p. 264
[4] Idem, p. 269

1 comentario:

  1. Muy bien.

    El profesor reflexivo parte de sí mismo: de lo que es, de su identidad original, de las relaciones sólidas que va tejiendo con los sujetos educativos con quienes convive. Las influencias externas son para reforzar y ayudar a crecer. Eso es lo que podemos observar y reflexionar continuamente.

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