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miércoles, 1 de mayo de 2013

¿HACIA DONDE NOS LLEVAN LAS REFORMAS?


¿HACIA DONDE NOS LLEVAN LAS REFORMAS?
En mi corta experiencia que tengo como docente  (nueve años), en el subsistema de Telesecundaria, veo que las reformas que se han hecho a nuestro sistema educativo, lejos de ayudar sólo han devaluado el trabajo docente, paradójicamente se pudiera hacer una comparación con la devaluación del peso mexicano. Socialmente se empeña el sistema en devaluar lo que realizamos  los docentes días con día en nuestras aulas. Considero que esto es producto del mal enfoque que los dirigentes de nuestro sistema han hecho de la calidad educativa, pero una calidad vista desde ángulos que en ningún momento tienen en cuenta las necesidades sociales “los conocimientos personales de los docentes y las cualidades de su oficio se desvalorizan y se reorganizan como habilidades que conciernen al centro administrativo de la enseñanza” (Popkewitz – Lind). Se exige la calidad pero enfocada a la cantidad homogeneizante, sin pensar sólo actuar como empleados tendiendo a una proletarización profesional de los docentes.
¿Pero hacia donde nos llevan las reformas?
Únicamente a seguir normas que si se desatienden o no se siguen al pie de la letra, son causa de sanciones o despidos, se tiende a una simulación de nuestra labor, docente. Fuera la personalización aquí se apuesta a la producción mecanizada de una sociedad homogénea, un modelo de ciudadano que produzca y lo haga cada vez mejor y el docente siempre con la mayor responsabilidad “moldear” y hacerlo cada vez mejor para que su trabajo sea reconocido y certificado por la clase de poder (clase hegemónica), mas que por la  Secretaría de Educación.
Todo se reduce a una ausencia del análisis del trabajo escolar, el mejoramiento docente es el resultado mecánico de la asistencia a cursos obligatorios como al que asistí el día 22 de abril a la ciudad de Zacatecas, que supuestamente estaba preparadísimo para nosotros y al final los psicólogos terminaron invadiéndonos de responsabilidades que nosotros los docentes tenemos ante la sociedad, principalmente nos responsabilizaban de la actitud de los estudiante, de su actuar, que la sociedad pedía agritos que en las instituciones educativas los docentes  promoviéramos los valores.
Los incentivos y sistemas de ascenso incluyen estrategias que separan a los individuos con objetividad según el rango mediante la utilización de diversos sistemas para ordenar, presentar y evaluar el trabajo.
 “En este contexto el individuo en la escuela emerge como un objeto de interés político, económico y científico” (Popkewitz – Lind) , porque el trabajo educativo responde a intereses  e instituciones internacionales como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y  la UNESCO por mencionar algunos, estas instituciones han jugado un papel determinante en los últimos 50 años, en el análisis y comparación de los sistemas educativos a nivel mundial, pero erróneamente se quiere generalizar la educación sin tener en cuenta las características y necesidades de cada país además de que se da mal uso del presupuesto dedicado a la educación, pero si se exige de nosotros los docentes resultados y resultados que se puedan comparar con  los de países de primer mundo que tienen material y condiciones adecuadas  a su nivel.
Se habla de incentivos a partir de pasar exámenes  como los de Enlace o pisa, estandarizados para todos, sin tener en cuenta que en cada lugar las condiciones son diferentes por ejemplo a las telesecundarias se les evalúa igual que a las secundarias de organización completa que están en otras condiciones y el manejo de contenidos varia, esta comparación o competencia no es justa porque los estándares que se manejan en esos exámenes  no concuerdan con lo que se trabaja y se maneja.
En lo personal considero que  para mejorar la calidad educativa no  vasta con aumentar el calendario escolar, y reformar los libros de texto cada seis años, con crear un sistema de exámenes para los estudiantes, con el establecimiento de sistemas de formación docente a distancia, o crear centros de maestros, incentivos como Carrera Magisterial u otros, mientras no se tengan en cuenta las necesidades que realmente tiene la sociedad no hay mucho que hacer y si hay mucho por que luchar iniciando por la imagen que desvaloriza día a día de nosotros los docentes en los medios de comunicación y trabajando en nuestras instituciones teniendo en cuenta lo que realmente necesitan nuestros alumnos, valorándolos como sujetos ( que piensan y siente), no como objetos ( piezas de la industria educativa).
Margarita Magallanes Ríos.
Bibliografía
  S. Popkewitz Thomas, Lind Kathryn, Incentivos docentes como reformas: Trabajo docente y cambio de los mecanismos de control en educación, Universidad de Wisconsin – Madison, Departamento de Enseñanza Pública de Wisconsin.







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